Por Rev. Edgar
Salas R. Basado en la obra “En mi lugar”.
Personajes:
- · Barrabás
- · Sotmes
- · Dimas
- · Esposa
- · Soldado 1
- · Soldado 2
- · Hermana
- · Hijo
(Toda la escena
se desarrolla dentro de un calabozo…Entran en escena los soldados con Dimas,
Sotmes y Barrabás, empujándolos y éstos resistiéndose. Lo sientan y les ponen
el cepo en los pies.)
Soldado 1: ¡Vamos caminen
ratas inmundas!... ¡Caminen a su cueva… jajajaja!.
Barrabás: Me la pagarás..
ya verás.. me la pagarás… Deja que salga de aquí, lo lamentarás.. oh, sí… lo
lamentarás.. mataré a tu esposa y a tus hijos delante de tus ojos, los
degollaré uno por uno y me emborracharé con la sangre de ellos y luego te
ahorcaré lentamente con las entrañas de ellos… jajajaj. Sí, con sus tripas te ahorcaré.. jajajaj… sí…
así lo haré.
Soldado 1: ¡Cállate!
Maldito!... ¡cállate!!! (lo golpea y patean, luego los encadenan en la cárcel).
Jamás harás eso, porque de aquí saldrás al lugar de la Calavera donde te
clavaremos en una cruz, donde sólo bajarás muerto. Invitaré a mi esposa y mis
hijos para verte morir poco a poco en esa cruz.. jajajjaja.
Soldado 2:
Sí, y luego te lanzaremos al Geena, al
basurero de Jerusalén.. como basura que eres.
Sotmes: Nadie
puede hacerle eso a Barrabás, él saldrá de aquí, siempre lo ha hecho, no es
primera vez que estamos en este calabozo y Barrabás siempre ha encontrado la
manera de salir, Barrabás saldrá y nosotros con él.. Uds. No podrán con el Gran
hijo de Rabás.
Soldado 1: (Lo
golpea) ¡Cállate infeliz!, esta vez ustedes no escaparán… morirán con su jefe,
ya las cruces están preparadas para Uds. ¡Hoy mismo serán crucificados!. No le
daremos tiempo para escapar.
Dimas: Esperen…
¿y no nos juzgarán?... deben juzgarnos primero.. tenemos derecho… apelamos a la
ley romana… nadie puede ser condenado sin un juicio, sin escuchar a sus
acusadores.
Soldado 1: ¿Juzgarlos
a Uds.? …Pilato ya sabe de sus fechorías, de sus asesinatos, de sus escapadas
de la cárcel, de su odio al Imperio –Romano. Además, La Ley Romana es para los
ciudadanos romanos… y Uds. son judíos. Pilato no necesita juzgarlos… él los
desprecia y quiere verlos muertos a los tres….
Soldado 2: Y
sobre a todo a ti.. Barrabás.
Soldado 1: Pilato
sabe que a ti te odian en Jerusalén y nadie, en todo Israel, levantaría su voz
jamás para defenderte.
Soldado 2: Uds.
Están perdidos.. todos quieren que Uds. Mueran.
Dimas: Un
momento, pero ¿qué de nosotros?, eso es con Barrabás, ¿pero nosotros?. (Salen
los soldados).
Sotmes: ¿Qué
te pasa a ti miserable?... ¿Te crees inocente de las fechorías que hemos hecho
juntos?.. ¿te crees mejor que nosotros?... ¿o es que te avergüenzas de seguir a
Barrabás?.
Dimas: Reconozco
que he estado apoyándolos en todo, pero quiero que Pilato sepa que estoy
arrepentido de mis fechorías.
Barrabás: ¿Arrepentido?...
¿arrepentido?... ¿de qué hablas miserable?... Gracias a mi has llevado comida a
tu casa, gracias a nuestras fechorías, te has alimentado tú y tu hijo… ¿Se te
ha olvidado?.
Dimas: No,
no se me ha olvidado, pero después de
ver como mataste aquella mujer indefensa que te quiso denunciar, dejando
huérfanos a sus niños, recuerdo como aquellos soldados mataron a mi esposa por
no querer llevarle su carga por una milla, dejándome sólo con mi hijo. Por eso
te seguí Barrabás, porque quería
vengarme de los malditos romanos por haber matado a mi esposa, pero tú eres
igual que ellos Barrabás…
Sotmes: (Muy
colérico), ¡Cállate, cállate, maldito!... no le hables así a Barrabás… si no
fueran por estas cadenas te materia ahora mismo…
Barrabás: ¡Déjalo Sotmes!... Él cree que el reino
del César podrá perdonarlo… ahora cree que la justicia del reino Romano es
mejor que mi justicia… Dimas, por más que te arrepientas antes las leyes de
este reino no te escaparás de la cruz que te espera. ¿Quién se acuerda de ti en
este reino?... ¿Pilato?... jajajaj… ¿Crees que Pilato sabe cómo te
llamas?... Eres basura Dimas, una basura
como yo, olvidado en esta oscura cárcel. Arrepentido.. ¡Bah!... ¿Quién podrá
perdonarme a mí por más que me arrepienta?...
Sotmes: Estoy
contigo Jefe, yo no estoy arrepentido, de ser junto contigo, el terror de
Israel… Me gusta que me digan ¡eh mira! Sotmes anda con Barrabás… y todos salen
corriendo y me temen.. jajajaja.. Me gusta estar con los valientes, me hace
sentirme seguro.. .y no cobarde como tú Dimas… No te preocupes, Barrabás sabrá
como sacarnos de aquí, él se salvará de esa cruz y nos salvará a nosotros
también con él… Aunque no lo merezcas Dimas.
Dimas: No
Sotmes, no quiero salir para seguir haciendo lo mismo, no quiero escapar, lo
que quiero es ser perdonado, quiero que mi hijo se sienta orgulloso de mí y no
avergonzado al verme colgado en una cruz como un criminal.
Barrabás: ¡Ah! Ya cállense!!!
II ESCENA
(Se
abre la puerta de la cárcel, entra la hermana de Barrabás y el soldado le dice,
entra pero sólo un momento)
Rebeca:
¡Barrabás… ¡Barrabás!... (se arrodilla y
llora).
Barrabás: ¡Rebeca!...
¿Qué haces aquí?... ¿cómo te dejaron entrar?
Sotmes: ¿Cómo
la dejaron entrar?... ¿y lo preguntas?... ¿Qué soldado no conoce tu hermana…?
Jajaja.. .ella se a acostado con toda una legión romana…jajaja.. ¿Cuántas manos
te agarraron antes de llegar aquí?... jajaja.
Barrabás: ¡Cállate
infeliz!.... ¿Qué haces aquí Rebeca?.
Rebeca: Hermano,
supe que te atraparon de nuevo y te traje esto (le pasa un pan a través de la
ventana, Barrabás se lo pasa a Sotmes y éste le da u pedazo a Dimas).
Barrabás: ¿Por
qué te arriesgas?.. Aquí pueden hacerte mucho daño.
Rebeca: Es
que temí por ti y tu sabes que…
Barrabás: ¿Hasta
cuándo estarás cuidándome?... déjame en paz, ya no soy el niño que tuviste que
cuidar desde que murió nuestra madre, tú perdiste tu niñez por atenderme a mí y
llegaste a ser una prostituta para llevar alimento a casa. Mira en lo que te
has convertido por mi culpa… en una Ramera…
Rebeca: Sí,
Barrabás, se que desde que murieron nuestros padres, tuve que vender mi cuerpo
para sobrevivir, pero ¿sabes?.. encontré a un hombre… un hombre que…
Sotmes: Querrás
decir otro hombre jajaj.. otro hombre que
te ofrece sacarte de la miseria y la pobreza… otro hombre que a cambio
de tu cuerpo te ofrece pan… ¿verdad?
Rebeca: Te
equivocas Sotmes, este hombre es diferente, me salvó de ser apedreada por los
fariseos, porque me descubrieron cometiendo adulterio con un hombre casado…
Barrabás: ¿Te
salvó que te apedrearan?... ¿qué hizo?... ¿les cayó a palos?.. ¿a pedradas?....
Quiénes más estaban con él?, ¿a cuál banda pertenece?.
Rebeca: no,
nada de eso, los fariseos, no sé por qué, pero me llevaron hacia él, y le
preguntaban si debían aplicar la Ley de Moisés conmigo.
Dimas: La
Ley de Moisés dice que debías ser apedreada… por tu pecado.
Rebeca: Si,
así es, ellos querían que aquél hombre también me acusara, parecía que los fariseos estaban tentándole
para ver si él observaba la Ley de Moisés o no.
Barrabás: ¿Y
qué dijo?... habla mujer!!!.
Rebeca: Mientras
el pueblo gritaba que me apedrearan, él escribía en el polvo con el dedo en
silencio, y cuando ellos callaron él se levantó y dijo: “Si alguno de Uds. Está
sin pecado, lance la primera piedra”.
Barrabás: Ja
jajajaja--- vaya, vaya… ese tipo como que conocía las travesuras de los
fariseos, a lo mejor tiene hermanas rameras que le informaron que todos ellos
habían pasado por las piernas de ellas.. jajajaj… ese tipo estaba bien
informado.
Sotmes: O
puede ser uno de tus viejos clientes, que lo tenías informado de la hipocresía
de esos religiosos verdad?... Sé que varios de la sinagoga, fariseos y
saduceos, son clientes tuyos… tú le dijiste a él sus faltas a la ley..
¿verdad?.
Rebeca: No,
no, se equivocan.. a ese hombre yo no lo conocía.. era primera vez que lo
veía.. pero él me miró como si me conocía desde hacía mucho tiempo.
Dimas: Pero sigue..
sigue… ¿qué sucedió?... ¿qué dijeron los fariseos?.
Rebeca: Nada,
no dijeron nada, sólo se fueron uno a uno en silencio, todos los hombres que me
acusaban se fueron.
Barrabás: ¿Y
él que te dijo?.
Rebeca: “Ni
yo te condeno, vete y no peques más”.
Sotmes: Si
ese hombre en verdad te conoce, sabe que es imposible que tú dejes de ser una
ramera… son muchos años en esa vida para que tú puedas dejar esa profesión..
Ese hombre no te conoce ¿verdad mi gatica?... jajajaj.
Barrabás: ¡Silencio
miserable!... Rebeca… ¿cómo se llama ese hombre?
Rebeca: Jesús,
se llama Jesús.. y por Jesús.. que no volveré a mi vieja vida, él me perdonó,
él me perdonó.. y por él, por Jesús… no volveré a ser la ramera que conociste
Sotmes… nunca jamás Sotmes, nunca jamás.. por Jesús, por Jesús.. nunca jamás. (El
soldado abre la puerta y la saca de escena.)
Dimas: ¿Puede
ese Jesús perdonar pecados?... los fariseos dicen que sólo Dios puede perdonar
pecados… quizás este Jesús es un enviado de Dios.. Quizás él si crea que yo
estoy arrepentido y que deseo ser perdonado.
Sotmes: ¡Dimas,
Dimas, gallina pestilente!, ese Jesús está interesado es en perdonar a las
mujeres y mujeres apetitosas como rebeca… ¡Anda, vístete de mujer!... y llégale
y dile: (imitando la voz de una mujer).. Señor Jesús, estoy arrepentida de ser
una loca… perdón… perdón, perdón.. jajajaj.
Barrabás: ¡Basta..!
a ese Jesús quiero conocerlo.. al salir de aquí voy a buscarlo, si está en
contra de los fariseos, saduceos y romanos, ese hombre tiene que ser de nuestra
banda… quiero recularlo para mí, no me gusta tner competencia, y a éste le van
a temer mucho.
Sotmes: Pero
no más que a ti Barrabás, tú eres el mejor, nadie más temido que tú, tú hubiera
hecho lo mismo, tú hubiera liberado a tu hermana igualmente. Claro, cortándole
la garganta a esos hipócritas religiosos.. jajajaj.
III ESCENA
Entra
en escena el soldado 1 con la esposa de Sotmes y el hijo de Dimas, entra poco
después empujado por el soldado.
Soldado: La familia de ustedes se quieren
despedir antes que mueran.. jajaja.
Sotmes: Qué
concurrida está nuestra celda, cualquiera diría que vamos a morir hoy… ¿para
qué viniste?... ¿vienes a seguir atormentándome con sus espíritus y
hechicerías?.. Si me fui de la casa es que no quiero estar con una endemoniada
mujer como tú.. ¡Déjame en paz!.
María: Vine porque soy tu esposa.
Sotmes: ¡¡Por favor…!
Dimas: (entra el hijo de Dimas)..Hijo.. hijo
mío… (abraza a su hijo) ¿por qué lo trajiste aquí (refiriéndose a su esposa).
Soldado: ¡Apúrense y aprovechen la concesión que le
da el imperio romano antes de ser crucificados (sale).
Hijo: Papá, supe que te habían atrapado y
como nunca paras en casa, decidí venir a verte aquí. Me haces falta papá.
Dimas: Hijo, perdóname por el mal ejemplo que
te he dado durante todo este tiempo, creí que con el fruto de la delincuencia
podía darte una vida mejor, pero me equivoqué hijo, me equivoqué.
Hijo: Te entiendo papá, sé que tú lo hacías
por mí, pero saldrás de aquí y comenzaremos de nuevo.
Sotmes: Claro que saldremos de aquí … Barrabás nos
sacará..
María: Sotmes, el carpintero ya hizo las cruces
y están allá afuera, son tres, creo que este es el fin Sotmes.
Sotmes: ¡Calla!.. endemoniada.. estoy cansado de lo
que te dicen tus espíritus, siempre profetizando lo malo y la desgracia.. tus
demonios me tienen loco.
María: Ya no Sotmes, los siete espíritus que
tuve, ya no están conmigo.
Sotmes: ¿Ya no tienes los siete?.... ¿cuántos tienes
ahora?... ¿una legión?.. jajaja.
María: No…. gracias a Jesús, ya no tengo
demonios que me atormenten ni que te atormenten a ti.
Barrabás: ¿Qué..? ¿Jesús otra vez?
María: ¿Uds.
Conocen a Jesús?... ¿ya le conocen?.
Dimas: Supimos
que salvó de ser apedreada a Rebeca la Ramera.
Sotmes: De
qué hablas maldita mujer… qué te hizo ese hombre?
María: En
verdad no lo sé muy bien, lo cierto es que pasaba cerca de mí y comencé a
estremecerme.. sentí mucho miedo, los espíritus comenzaron a hablarle a él, él
los mandó a callar y salieron de mi con gran fuerza. Desde ese momento me
siento liberada de las cadenas del demonio y no hago ahora cada vez que le veo
o le recuerdo.. no paro de llorar.. en la casa de Simón, traté de hablarle a
Jesús para agradecerle lo que hizo por mí pero no hacía más que llorar y mojé
con mis lágrimas sus pies y tuve que secarlo con mis cabellos.
Sotmes: ¿Y
dejaste el negocio de adivinación en Magdala?... esa era la fuente de tus
ingresos tonta mujer… sin esos espíritus ¿ahora de qué vas a vivir?.
María: Desde
ese día he estado siguiendo a Jesús junto con otros, le seguimos donde él va y
no nos ha faltado pan a ninguno.
Hijo: Si,
papá, yo le conozco, lo conocí en la montaña junto a una gran multitud, a la
hora de la comida, él me mandó a llamar y me preguntó que llevaba, y le dije
que unos panes y unos peces, aquellos que me diste tú, la última vez que nos
vimos y me los pidió.
Barrabás: ¡Qué¡, ¿ese miserable te quitó la poca comida
que te dio tu padre?... ¿Quién se cree que es?.. Sabía que no era tan noble
como parecía.. es un miserable.. lo mataré cuando salga.
Hijo: No,
Barrabás, Jesús no hizo eso, él bendijo mis panes y mis peces, los partió y le
dio a todos los que estaban presente para que comieran con él.
Dimas: ¿Cuántos
eran hijos?, ¿cinco?, ¿ocho?.
Hijo: No
papá, eran como cuatro mil personas, según contó uno de sus discípulos.
Barrabás: ¿Cuatro mil…? ¿alcanzó para todos?...
¡imposible!, niño mentiroso, farsante.
Hijo: Es
cierto, yo lo ví, y no sólo eso, sino que me devolvió siete canastas llenas de
peces y panes.
Sotmes: Creo
que fue al revés… Jesús asaltó a cuatro mil personas y le dio parte del botín
al niño, sí, eso fue lo que pasó.. jajajaja. Tan grande fue el botín que le
regaló siete canastas llenas a tu hijo Dimas… jajaja. Ese sí es un buen tipo, se parece a ti
Barrabás.. jjajajja.
María: No,
no se parece a ti Barrabás, él da a las gentes y tú les quitas.
Dimas: ¿Qué
les da María..? ¿qué les da Jesús a las multitudes?.
María: Les
da pan, les sana sus enfermedades, los
libera de los demonios y algunos dicen que hasta ha resucitado muertos. Pero lo
más hermoso es que nos da Palabra de Dios, no como los fariseos, sino como uno
que tiene autoridad, como si viniera del mismo cielo.
Dimas: Tengo
que hablar con ese Jesús, él si podrá perdonar mis pecados, él si podrá darme
el consuelo que necesito. ¡Sáquenme de aquí, quiero ver a Jesús, quiero ver a
Jesús, Suéltenme, suéltenme!.
(Entra el
soldado).
Soldado: ¡Qué escándalo es este, salgan, salgan. Uds.
De la celda.!!! (saca a María y al hijo de Dimas).
Dimas: (Gritando)…
Suéltenme, quiero ver a Jesús, quiero ver a Jesús, suéltenme, suéltenme.
Soldado: (le golpea).. Cállate imbécil.. verás a tu
Jesús.. claro que verás a tu Jesús. Pilato lo está juzgando en el patio con el
pueblo, y es posible que caiga aquí con Uds. En esta cárcel.
Barrabás: ¡Lo están juzgando?.. pero.. ¿qué hizo?..
Según lo que dice mi hermana, la esposa de Sotmes y el hijo de Dimas, parece
que es un buen hombre, no un criminal.
Soldado: Así, así acaba de decir Pilato, que no
encuentra ningún delito en él.
Barrabás: Entonces por qué le traen a Pilato?
Soldado: Porque dijo que es un Rey.
Barrabás: ¿Un Rey?... Yo soy el Rey de los maleantes y
delincuentes.. ¿es que él quiere quitarme mi lugar?
Soldado: No, él dice que es Rey de los Judíos.
Sotmes: Si es rey de los judíos por qué el pueblo
no lo libera de las garras de Pilato?
Soldado: El pueblo es quien lo acusa influenciados
por los fariseos y los principales del templo.
Dimas: El
pueblo no lo quiere?.. pero si les ha hecho bien, si no es rey de ellos,
entonces ¿de quienes es él Rey?... ¿de
dónde es su reino?... ¿de qué país vendrá?... (Pensando y mirando hacia arriba)
estoy seguro que en el lugar donde él es Rey, hay justicia, misericordia y
perdón, ¡cómo quisiera estar en su reino!.
Soldados: ¡Basta!
¡Cállense!.. los dejo, porque deseo saber que van a hacer con el tal Jesús.. el Rey de los Judíos jajaja. (hace que
se va y se regresa) ¿Ah! Les recuerdo que hoy es pascua judía y se acostumbra a
soltar un preso como demostración de la misericordia del César hacia este
miserable pueblo. A lo mejor te sueltan a ti Barrabás.. jajajaj (sale el
soldado).
Barrabás: Soltarme a mí ¿ je.. Siempre sueltan al que se
ha portado bien en la cárcel, al que menos mal ha hecho, sueltan a los pusilánimes
como Dimas… Todo eso es una patraña.. si el imperio romano perdonara de veras,
me soltarían a mí, un verdadero criminal.. Eso sí sería misericordia.. eso sí
sería un verdadero perdón.. soltar al que no lo merece..jajaja soltarme a mi..
jajajaj.
Sotmes: Barrabás.. si te sueltan me llevas
contigo.. no te olvides, si te salvas tú, sálvanos a nosotros contigo..
recuérdalo.
Barrabás: ¡Ya! ¡Cállate imbécil.!. Pilato jamás me
soltará, esto enfurecería al pueblo, estos judíos quieren verme muerto. Pilato
sabe que si le preguntan al pueblo si quieren que me suelten jamás le dirían
que sí.
(Se
escucha mucho ruido afuera)
Dimas: ¡Silencio!..
escuchen.. allá afuera que dice la gente?
Multitud: (Fuera
del escenario) ¡A Barrabás, suelten a Barrabás!!
Sotmes: Escucha Barrabás.. dicen tu nombre, la
gente te quiere Barrabás, la gente te quiere, quiere que salgas libre.
Barrabás: (Escuchando atónito lo que grita la gente)..
¡Callen!.
Pilato: (fuera del escenario) ¿Pero qué haré con
Jesús?
Multitud: ¡Crucifícale, crucifícale, crucifícale, suelta
a Barrabás, suelta a Barrabás, crucifica a Jesús.
Barrabás: (Aterrado).. ¿qué dicen esos miserables?..
Ellos me quieren a mí, que les he robado, matando a sus hijos, violando a sus
mujeres y quieren que crucifiquen a Jesús, que les da pan, le sana sus
enfermedades y lo resucita a sus muertos?.. qué dicen, qué dicen.. no, a Jesús no,
no pueden crucificar a Jesús, yo debo ser crucificado pero él no. Esa cruz es
mía.. soy yo quien debo morir… no debes llevar mi cruz Jesús.. esa cruz es
mía.. es mía.
(Entra
el soldado)
Soldado: (Abriendo el
cepo)
Barrabás: ¿Qué
haces maldito..?.. ¿por qué me sueltas?
Soldado: Tienes mucha suerte Barabás, te soltarán a ti
y Jesús morirá en tu cruz.
Barrabás: No, no, no me sueltes, éste es mi lugar, (se
pone de nuevo el cepo), suelten a Jesús, suelten a Jesús.
Soldado: Eres libre imbécil, eres libre, te puedes
ir. (le abre de nuevo el cepo lo mismo hace con los de los otros dos).
Sotmes: Jajajaj, nosotros también estamos libre
verdad?... Te lo dije Dimas, te lo dije, Barrabás nos sacará de aquí.. jajaja,
estamos libres.
Soldado: Cállate idiota, Uds. Dos serán crucificados
con Jesús, las cruces los esperan allá afuera, caminen malditos.. (salen los
soldados con Sotmes y Dimas. Queda Barrabás parado en la cárcel).
Sotmes: No.. no, Barrabás, ayúdame, ayúdame.. (trata
de agarrar a Barrabás pero él está
petrificado), ayúdame, no quiero morir Barrabás.
Soldados: (El soldado lo desprende a la fuerza de
Barrabás) ¡¡Caminen, caminen.!!!
Queda
sólo Barrabás, se proyecta una sombra de una cruz en la pared y fondo musical.
Barrabás: Esa
cruz es mía.. Jesús. Por qué tomas mi
lugar?... ¿Por qué me buscaste si yo no te buscaba?.. (cae de rodillas) Me has
perdonado Jesús.. tu muerte me da la libertad, bendito seas Señor.
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