EL RICO Y LÁZARO

Por Rev. Edgar Salas Rizzo

I ESCENA

Aparece sentado Lázaro debajo de la ventana del Rico. Entra el rico en escena y trata de entrar a la casa cundo Lázaro le habla diciendo:

Lázaro:    Buenas noches señor…

Rico:         ¿Tú?.. ¿Otra vez aquí?... ayer no te dije que te  apartaras del frente de mi casa?... ¿no ves que apestas?.

Lázaro:    Sí Señor, sí me lo dijo, y perdóneme por desobedecerle, pero es que ayer estuve esperando aquí, bajo su ventana, que alguien tuviera misericordia de mí y me diera por lo menos una migaja de lo que sobraba de su grandiosa fiesta para…

Rico:         ¿Para qué?... ¿para dárselo a tus perros?...  ¡Déjalos que sigan alimentándose de tus asquerosas llagas…

Lázaro:    Perdóneme señor, pero es que mis perros son mis únicos amigos. Y ellos también necesitan comer.

Rico:         ¿Amigos unos perros?... jajajaja. Amigos tengo yo, tengo cientos de amigos, mi casa se llena de ellos cada vez que tengo mis banquetes. A los varaderos amigos hay que darle buenas comidas y buenas bebidas, no migajas o llagas para que lamban, como haces tú con tus perros.

Lázaro:    Sí señor, sé que Ud. Tiene muchos amigos y sus amigos desfrutan de sus banquetes, pero he visto que cuando Ud., no le hace banquetes y fiestas, esos amigos suyos no le visitan, ni siquiera preguntan por Ud., en cambio mis perros, aunque no tuviera llagas que darles a lamer, ellos nunca me dejarán y siempre estarán al lado mí.

Rico:         ¡Insolente¡… ¿cómo te atreves a hablarme así?... ¿quieres decir que mis amigos están conmigo por mi dinero?

Lázaro:    ¡Sí¡… sin su dinero Ud. No tiene amistad, es sólo un hombre solo y vacío, sin nadie que le ame de veras.

Rico:         ¡Cállate¡… yo puedo comprar cualquier cosa  con mi dinero (le enseña el dinero) mira, con esto yo puedo comprar todos los amigos del mundo..

Lázaro:    Pero no la amistad de ellos señor.

Rico:         ¡Y eso que importa¡.. con tal que tenga todo lo que deseo: casas, tierras, castillos, ejércitos…

Lázaro:    Pero no su seguridad señor.

Rico:         ¿Para qué quiero seguridad, si el dinero puede comprar todas las medicinas y médicos del mundo?

Lázaro:    Pero no su salud señor.

Rico:         Así tenga que morirme hoy, voy a gozar mi vida con placeres y mujeres, sí muchas mujeres que puedo comprar con mi dinero.

Lázaro:    Pero no el amor de ninguna de ellas señor.

Rico:         (Muy disgustado) ¿Qué pretendes miserable?... ¿hacerme sentir envidia por ti, porque tú tienes a tus perros que te son fieles y yo no tengo ni siquiera ese amor?... pues ahora no tendrás quien esté contigo, pues mira lo que haré con tus mejores amigos… (con el bastón que lleva en la mano arremete contra los perros imaginarios y los mata).

Lázaro:    ¡No señor.. no lo hagas.. (no lo puede impedir porque no puede pararse. Sin embargo se acerca con dificultad a los perros y los acaricia).

Rico:         Jajajaj… ahora tú estás tan solo como yo… ya no eres mejor que yo Lázaro… ya no puedes burlarte de mí, porque no tengo verdaderos amigos.. Estás solo Lázaro, estás tan sólo como yo, sin que nadie te ame. Jajajaja.

Lázaro:    (Mirando al rico) Te equivocas, me queda mi mejor amigo, y a ese no podrás quitarlo de mi lado.

Rico:         Otro amigo? ¿dónde, dónde está?... para destruirlo igual que a tus perros…

Lázaro:    Ese amigo, es Dios, él fue quien me mandó a estos compañeros que tú has quitado de mi lado.

Rico:         ¿Dios tu amigo?... ¡Claro eso es lo que le queda a los pobres y miserables, como tú… creer en Dios, un  dios que no existe, que sólo existe en la imaginación  de aquellos que no tienen nada.. .consuélate con ese dios Lázaro, total, has quedado sólo con tu dios de fantasía.

Lázaro:    Que Dios tenga misericordia de tu alma.

Rico:         ¿Alma?... también crees en eso.. jajajaja.. Nosotros somos carne, carne que hay que satisfacer con todos sus placeres… ¡Aquí vivimos¡ y ¡aquí morimos¡.. Después de la muerte sólo hay gusanos, gusanos Lázaro.. gusanos que ya empezaron a comerte en vida.. jajaja.. Alma… jajaja, dios. Jajaj. (Entra a la casa.)

Lázaro:    (Levantando sus ojos y sus manos al cielo) Señor.. sólo me quedas tú, perdóname por haber hecho disgustar a este hombre que aún no ha conocido la maravilla de tu amistad, que aunque no me has dado, bienes, ni salud en esta tierra, me has dado el cielo como promesa y la salvación como regalo y eso vale mas que palacios o cien años sobre la tierra, gracias Señor.

(Se apagan las luces. Una luz blanca alumbra a Lázaro)

Voz:         ¡Lázaro¡… ven a mí bendito de mi padre, en lo poco has sido fiel, sobre mucho te pondré… (Lázaro mirando hacia arriba sonríe y muere en silencio).

( Se encienden las luces… Sale el Rico de su casa y ve a Lázaro en el suelo)

Rico:        ¿Todavía estas aquí frente a mi casa?... ¡sucio mendigo¡.. (Se acerca hasta el cuerpo y le da con el pié)… ¡vamos, levántate… lavántate y vete de aquí¡.. ¿No me oyes?.. (guarda silencio y comienza a hablar en voz baja),.. ¡Lázaro-- ¡Lázaro.¡… (se da cuenta que está muerto y retroce)… Bueno … mejor es que estés muerto¡¡… Con eso no te tendré al pié de mi ventana deseando comer de las migajas  del pan que caen de mi mesa…. Jaja… Contigo muerto me rendirá mas mi comida jajaja….  (Cambia el rostro de nuevo a disgustado… hablando consigo mismo) Ese miserable, decirme que estoy sólo… ¡bah yo que tengo de todo en esta tierra.  Este año ha sido para  mí el mas próspero, todas mis empresas están produciendo al ciento por ciento, ahora tengo más dinero que nunca.. ¡que Dios tenga misericordia de mi alma..¡…¡jum¡… como se atreve.. yo no necesito inventarme un dios para consolarme.. si yo tuviese alma le diría: ¡Alma, come y bebe, porque mañana morirás..¡¡ goza aquí porque mas allá no hay mas nada.. jajajaj.

(Se apagan las luces. Una luz roja alumbra al Rico)

Voz:         ¡Necio¡.. esta  noche vengo por tu alma…

(Se encienden las luces)

Rico:        ¡Qué?... ¿quién dijo eso?.... ¿mi alma?.. ¿quién se va a llevar mi alma?.... (volteándose hacia el cadáver de  Lázaro) ¡Ah ese eres tú que quiere seguir molestándome¡  (Le da varias veces con el pié) ¡Oye tú! ¿a quién crees que vas a asustar?... (Se inclina y comienza a sacudir el cuerpo de Lázaro) ¡Despierta¡.. ¡Despierta¡… (_Se pone las manos sobre el pecho y cae muerto sobre el cadáver de Lázaro).-

(Se apagan las luces.)

II ESCENA

(El escenario se divide en dos por una cortina de cintas de plástico transparente… el lado izquierdo tiene luz roja y el lado derecho luz blanca. En el lado izquierdo está El rico tirado en el suelo y el lado derecho está Abraham y Lázaro de espaldas al Rico sentado.) (Detalle de la escenografía:  fabricar un canal de aluminio entre el público y el Rico, colocarle algodón mojado en alcohol y encenderlo).

Rico:        (Se pone en pié poco a poco extrañado en el sitio donde se encuentra) ¿Dónde estoy?... ¡qué calor hace aquí!... (Buscando a su alrededor) Lázaro, Lázaro, ¿dónde estás?... (Mira hacia arriba y los lados) Pero… ¿dónde estoy?... (se mira su cuero) ¿Estaré muerto?... (mira hacia donde está Abraham y Lázaro)… ¡Eh! Ustedes… ¿quiénes son?...  ¿qué? Aquél se parece a Lázaro… ¡es Lázaro!... pero no tiene llagas… y  ¿por qué ellos tienen vestiduras blancas?... ¿Por qué se ven tan tranquilos y frescos y yo aquí hace tanto calor por estas llamas que me atormentan?... ¿Dónde estoy, (comienza a gritar y a preguntarse dónde está).

Voz:         Estás donde el gusano ni la polilla mueren.

Rico:        Pero ¿qué hago yo aquí…¿ ¿por qué yo no estoy con ellos?... ¿qué mal te he hecho para estar en este lugar de tormento?.

Voz:         Tuve hambre y no me distes de comer, tuve sed, y no me distes de beber, fui forastero y no me cubristeis, enfermo, y en la cárcel y no me visitasteis..

Rico:        Pero Señor, ¿cuándo te ví hambriento, sediento y forastero, desnudo, enfermo o en la cárcel y no te serví?.

Voz:         En cuanto no lo hicisteis a uno de mis pequeños, tampoco a mí lo hicisteis.

Rico:        Pero… ¿con quién estoy hablando..?... Ya me estoy volviendo loco… (mirando a través de la cortina)  ¡Oiga!... ¡oiga!... Usted.. ¿quién es?.. ¿puede ayudarme?

Abraham:  Yo soy Abraham, el padre de la fe, de la fe en Dios que no quisieron tener ni tus padres, ni tus hermanos ni tú en vida, por amor al dinero y por no haberte arrepentido de tu pecado estás en ese lugar de tormentos en espera de la resurrección y tu condenación eterna, para ti ya no hay esperanza.

Rico:         (Toma una actitud de resignación)..Señor, ya que no puedo escapar de aquí envíame a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua para que alivie mi sed.

Abraham:  Los que están aquí no pueden ir donde estás tú, ni tú, ni los que están contigo pueden venir acá. Un gran abismo nos separa.

Rico:        Entonces envía a Lázaro a la casa de mi padre y mis hermanos, que viven todavía, ellos lo conocen, ellos creerán el mensaje de fe en Dios, en el Dios que creía  Lázaro,  hay que decirles que deben de arrepentirse de sus pecados y creer en Dios y su Palabra.

Abraham:  ¡No!, ellos tienen Las Sagradas Escrituras, La Biblia, deben leerla y creer en  su mensaje.

Rico:        No, no Señor… La Biblia no impresiona a nadie… mi padre y mis humanos nunca han cierto lo que la Biblia dice. Ellos siempre han creído en los espíritus y las ánimas, envía el ánima de Lázaro a mi familia y ellos creerán..

Abraham:  Si tu familia no cree en las Sagradas Escrituras, ni que les hable uno de los muertos creerán.

Rico:        (Con gran angustia y gritando)… No, no, Papá… papá.. mamá… hermanos… (se sienta llorando agarrándose las rodillas) crean lo que dice la Biblia… crean (llora), no quiero que Uds. Al morir vengan aquí conmigo en este lugar de gritos y tormentos.. Es verdad, es verdad lo que dicen las Escrituras, ¡oh!.. mi familia… mi familia está perdida sin Cristo Jesús.

FIN