viernes, 20 de noviembre de 2015

MADRE Y ESPOSA IDEAL

Por Rev. Edgar Salas Rizzo.

Personajes:
·        Madre
·        Padre
·        Hija
·        Hijo

Madre:     (Llega del mercado)… Gracias a Dios, llegué a mi casita. (mientras va sacando los productos de la bolsa llegan los hijos).

Hijos:       Bendición (ambos abrazan y besan a su mamá).

Madre:     Dios los bendiga, ¿cómo les fue en la escuela?

Hijo:         Mamá, Pedro me sigue buscando problemas, mira lo que me escribió en el cuaderno.

Madre:     (lee en voz alta: ) Carlitos, evangeliquito, el más bobo del salón.

Hija:         (se ríe).

Hijo:         ¡Ah! Y ¿tú también te burlas? ¿estás viendo mamá?.

Mamá:     Tranquilo hijo, no es necesario que te enojes.

Hijo:         Mamá ¿por qué la gente se burla de nosotros los evangélicos?

Hija:         Sí mamá ¿por qué?.

Madre:     Se burlan porque no hacemos lo mismo que ellos, por eso se molestan. Cuando un cristiano no hace lo que los del mundo hacen, ellos sienten que nosotros los estamos condenando al no participar en su pecado.

Hijo:         Pero nosotros no hacemos eso mamá, no lo condenamos, mas bien yo me quedo callado cuando veo que Pedrito comienza con sus groserías y maldades.

Madre:     Sí hijo, pero él cree que tu silencio lo está juzgando y a él no le gusta, por eso se burla de ti y te molesta.

Hija:         Entonces, ¿qué podemos hacer?, si le reclamamos se molestan y si no, también.

Madre:     El silencio es lo mejor, porque aunque ellos piensan que Uds. Los están juzgando, ellos verán a su vez que sus vidas son mejores y sentirán curiosidad por saber, qué es lo que los hace así y es el mejor momento de hablarles de Cristo. El mejor instrumento para testificar e Cristo ante las personas que te quieran hacer daño, es el silencio.

(Entra el Papá)

(Los hijos piden la bendición, la esposa trata de acercarse para abrazarlo y él la rechaza).

Padre:       ¡Deja, deja!... que estoy acalorado, no estoy para abrazos, bueno ¿y la comida?.. .no veo nada en la cocina.

Madre:      Disculpa, es  que no hace mucho que llegó el gas y no podía salir a comprar la comida hasta que no llegara el gas. Tú sabes que mientras los niños están en la escuela estoy sola en la casa y ….

Padre:     ¡Excusas, excusas!, eso es lo que encuentro en esta casa, tú eres igual a  tu madre, cochina y descuidada. Por eso fue que el suegro se murió tan pronto porque tu mamá lo tenía descuidado como tú me tienes a mí.

Madre:      Mi amor, mi papá se murió en un accidente de tránsito.

Padre:       ¡Es igual!... de todas maneras la loca de tu madre lo mató con su descuido y no me discutas eso que tú sabes que es verdad.

Madre:      (está en silencio sin dejar de mirarlo)

Padre:       Ahí tienes a tus hijos, dan lástima, los tienes metidos de cabeza en la iglesia todos los domingos, eso afecta sus estudios. Por culpa de tu religión van a quedar brutos para toda su vida.

Hijo:         Papá, mira este examen, saqué 20 puntos.

Hija:         Yo también papá, y los dos estamos en la cartelera de honor de la escuela.

Papá:        ¡Ah!, esto es el colmo, ustedes se ponen en mi contra también verdad?.. Siempre le dan la razón a su madre. ¡Claro!.. eres tú quien los envenena en mi contra.

Hija:         Papá, mi mamá y nosotros oramos todas las noches por ti.

Padre:       Si, claro, oran por mí para que me muera ¿verdad?.. ¿verdad?...

Hijo:         No papá, oramos para que te vaya bien en tu trabajo, para que te aumenten el sueldo y para que te cures de la tos que te causa el cigarro.

Padre:       ¿Ves? ¿ves?, que yo tengo razón?, ahora yo soy un demonio porque fumo, porque digo groserías y porque te grito, oh sí, soy un gran pecador… sí eso es lo que soy ¿verdad? ¿eso es lo que tú le estás enseñando a ellos verdad?.. (la mueve por los hombros) ¿verdad?, le estás lavando el cerebro a mis hijos.

Madre:      (La madre baja la vista y guarda silencio).

Padre:       (Amenazándola con la mano levantada), no te doy, no te doy, porque soy mejor que tú, por eso, tú como mujer no vales la pena, no sé porqué me casé contigo. (sale de la casa).

Madre:      Vengan niños, vamos a orar por su papá.

Hijo:         Mamá, porqué no le contestas a mi papá, ¿por qué no te defiendes?... todo lo que dijo es mentira.

Madre:      Vamos a ver que dice la Biblia: lee 1 Tes. 5:15 y fíjense lo que dice aquí: 1 Cor. 6:7.. y por último leamos este otro: Mt. 5:44,45.

Hijo:         ¿Por eso es que tu guardas silencio cuando mi papá te ofende?.

Hija:         Yo quiero ser como tú eres mamá (le acaricia el pelo).

Hijo:         (se acerca a la mamá y también la acaricia) Sí, yo también no voy a devolver mal con mal,  ni maldición con maldición.

Madre:     Bueno hijos, vamos a orar por papá, porque salió disgustado y puede pasarle algo malo en la calle. (se arrodillan, se toman de la mano y comienzan a orar por él).

(Mientras están de rodillas, el papá llega y los observa y escucha la oración).

Madre:     Señor, te pido perdón por haber hecho disgustar a mi esposo, tú sabes que no soy la esposa que él quisiera tener, pero tú sabes que lo quiero y que espero que entienda que  tú eres el Salvador de nuestras almas. Ayúdalo a entender tu amor.

Hija:         Si Señor, tú cuida a mi papá y permite que se le pase el disgusto y vea que mi mamá es buena y lo quiere mucho.

Hijo:         Si Señor, tú sabes que aunque se porta mal y ofende y grita, él es bueno y nos quiere, pero no sabe como demostrarlo.

(El padre se acerca a ellos, se arrodilla pasando sus brazos sobre su esposa e hijos)

Padre:      Sí Señor, reconozco que he pecado y no merezco tener una esposa tan buena y comprensiva como la que tengo, por eso te pido perdón y te pido que entres en mi corazón y me des otra oportunidad. Amén.

(Se paran todos y se abrazan con mucha emotividad.)

FIN

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