Todo se desarrolla en el taller de un carpintero quien está
ocupado en finalizar la última cruz.
(entra la esposa con su hijo trayendo
agua)
Esposa: Descansa
un momento (le sirve el agua) no has parado de trabajar durante toda la noche.
Carpintero: (Para el trabajo y toma el agua) no
puedo parar, necesitan estas cruces para las 9 de la mañana de hoy se
acerca la hora de la entrega.
Esposa: ¿Para
qué tanto afán?, ya tenías unas cruces amadas... ¿por qué tenías quehacer esta
nueva?
Carpintero: (Volviendo al trabajo) ¡ah! porque ésta
es especial... (golpeando duro con el martillo) porque esta cruz es para
Barrabás.
Esposa:
(Soltando la jarra) ¿Barrabás?... ¿el asesino de nuestro hijo?
(llora).
Carpintero: 'Sí!... ¡para ese maldito...! para él es
esta cruz... esta cruz es especial... por eso busqué en el bosque la madera mas
dura y pesada, quiero que cuando la lleve sienta mi venganza... quiero que ese
maldito sufra... que sufra... (golpea con fuera).
Esposa: (Lo
detiene)... cálmate Jasón... ( se detiene), recuerda lo que nos dijo Jesús...
el maestro... "amad a vuestros enemigos"
Carpintero: ¡Jesús!... ¡oh! esposa mía... ¿por qué
todos no somos como Jesús?... Amable, misericordioso, dador de vida y no de....
muerte ¡como Barrabás!... ¡el maldito Barrabás!... asesino.. asesino...
Esposa: Ciertamente
él es el asesino de nuestro hijo mayor, pero recuerda que Jesús liberó a
nuestro hijo menor (abraza al hijo).
Hijo: Sí
papá.. recuerda que Jesús me salvó de morir en el fuego o morir ahogado.
Carpintero: (abraza al hijo) Sí hijo... lo recuerdo
cuando caí de rodillas ante él y le pedí misericordia porque tú padecías mucho.
Esposa: Estábamos
tan preocupados porque los discípulos de Jesús no podían liberarte de ese
demonio, y habíamos perdido toda esperanza.
Carpintero: Si embargo Jesús escuchó mi ruego y
reprendiendo aquél demonio te dejó libre y quedaste sano desde aquella hora.
Esposa: Jasón,
gracias a Jesús a lo menos tenemos vivo a uno de nuestros hijos.
Carpintero: Así es mujer... gracias a Jesús nunca
podré agradecerte ese milagro y le amo por eso.
(Entra un soldado con violencia a la casa)
Soldado: ...¡Bueno...
¿ya está la cruz? (sala la esposa asustada de la escena).
Carpintero: ¡Sí!, ya está lista... lista para que la
cargue ese miserable.
Soldado: (examinando
la cruz)... Vaya, vaya... esta cruz es la mejor que has hecho... en verdad te
dedicaste, se ve odias a Barrabás... jajaja..
Carpintero: Claro que le odio... ese hombre es
enemigo de todos.. y debe morir... pero antes debe sufrir para que pague hasta
el último de sus crímenes.
Soldado: Allá
afuera la gente está como tu... todos están pidiendo que lo crucifiquen...
están furiosos.
Carpintero: Pilato debió haberlo matado junto con
aquellos galileos, cuya sangre había mezclado con los sacrificios de ellos, o
debió haber muerto junto con aquellos 18 sobre los cuales cayó la torre de Siloé.
Soldado: ¡Jajaja!...
creo que vas a gozar cuando lo veas colgado en tu obra maestra (vendo y tocando
la cruz)... jajajaj.
Carpintero.: Ese espectáculo no me lo pierdo, no me
separaré de esta cruz hasta que los demonios se lo lleven al mismo infierno...
jajaja (ríen los dos).
Soldado: Bueno...
venía a decirte que la crucifixión se suspendió por los momentos, porque
Pilato mandó a llevar al galileo a Herodes.
Carpintero: (sorprendido) ¿cómo? ¿También es
Galileo?... que coincidencia... debo la vida de mi hijo menor a un galileo y la
muerte de mi hijo mayor a un galileo... ¡qué coincidencia!... espero que
Herodes no lo perdone, quiero ver a ese criminal colgado en mi cruz (tocando la
cruz).
ESCENA 2
(Entra en escena la hija)
Hija: ¡Padre!
Carpintero: ¿Qué sucede hija?
Hija: ¡¡El
maestro....!!
Carpintero: ¿Qué le sucede al maestro?... ¿Qué
necesita?
Hija: ¡No!...
no está... fuí al Monte de los Olivos a llevarle de comer y no lo encontré...
ni a él ni a sus discípulos... padre, estoy asustada.
Carpintero: Tranquilízate hija... a lo mejor fue a
Betania a casa de Lázaro, tú sabes que ese también es uno de sus lugares
preferidos, o a le mejor se fue temprano a Galilea... ¿no te conformas con que
pasó toda la noche en nuestra casa con sus discípulos?
Hija: ¡Oh!
¡qué hermosa noche!... tener a Jesús y sus discípulos tan cerca de nosotros…
gracias padre por prestarle el aposento alto al maestro, tú has sido tan bueno
con él… ¿recuerdas cuando le prestaste el pollino, cuando te lo pidió…? Qué
alegría cuando él entró a Jerusalén montado sobre tu pollino… ¡hay papi! Tú
eres tan bueno con Jesús…
Carpintero: ¡Bueno no! Hija, … ¡Agradecido!...
¡Agradecido!... ¿cuántas maravillas ha hecho Jesús por nuestro hogar… ¿ son
tantas que cualquier cosa que yo le dé al maestro o le haga no será nada. Nunca
podré pagarle el favor de haber entrado en nuestra familia. A ti te curó de
aquél flujo terrible de sangre que tenías..
Hija: Lo recuerdo, tú y mi mamá habían gastado
todos sus ahorros en médicos, eso fue lo que te llevó a intentar buscar la cura
con los espíritus del cementerio, que
tampoco pudieron curar el mal… pero sólo tocar el manto del maestro fui sanada.
Carpintero: Cierto…. Y ¿recuerdas cómo sanó a tu
madre?... la pobre, desde que dio a luz a tu hermano, hace 18 años comenzó a
encorvarse, y yo de bruto seguía intentando curarla con el espiritismo… sin
embargo Jesús la enderezó.. ¡así de fácil..! sólo con su palabra.
Hija: ¿Y
lo que hizo contigo..?
Carpintero: ¡Ja! …¡no me lo recuerdes!.. me da
vergüenza… eso me pasó por estar tratando con espíritus de los muertos, quise
usarlos a ellos pero ellos vinieron a morar en mí… Llegué a tener dentro de mí
hasta una legión…. Brrrr… Creo que eso fue lo que afectó a tu hermano cuando
trataba de suicidarse con el fuego o con el agua… pero gracias a Jesús que
fuimos liberados de esos demonios… ¡Bendito sea Jesús!.
Hija: Sí,
bendito sea, él es el Mesías que esperábamos… (piensa)… aunque él dijo que
tenía que morir, que para eso vino… para morir..
Carpintero: ¿Morir?... Bah… eso es lo que quieren los
hipócritas de los fariseos y saduceos … matarlo… pero yo no lo permitiré. Yo
impediré que esos salvajes le hagan daño al maestro. ¿Por qué no se ocupan de
perseguir a los que hacen el mal?... Deberían alborotar al pueblo en busca de
los asesinos de su pueblo, antes de
buscar matar al salvador del pueblo.
Hija: ¡Por
cierto!... cuando venía observé un alboroto en el palacio… parece que están
pidiendo a Pilato que crucifiquen a alguien.
Carpintero: ¡Ah! Sí.. acabo de terminar esta cruz
para él… ¡Por fin! Hoy va a ser crucificado Barrabás.
Hija: ¿A
Barrabás…?.. a el….
Carpintero: Sí, hija, el asesino de tu hermano…
(viendo la cruz) esta cruz es para él.. La Escritura dice: “maldito es quien
muere en un madero”… y eso es lo que quiero que Barrabás muera como un maldito…
La cruz es el mejor instrumento para hacer pagar a los criminales. Los idólatras,
los blasfemos, sus delitos… La cruz es ideal para castigar a todos los que
ofenden a Dios y hacen sufrir al prójimo.
(Entra el soldado – sale la hija- )
Soldado:
(se sienta y se quita el casco…) ¡Uf!... qué pérdida de
tiempo… el tipo no aprovechó defenderse ante Herodes… no abrió su boca para
nada.
Carpintero:
¡Qué podía decir ese
delincuente ante Herodes?... Herodes es otro criminal… ¡igual que él… ¡es idumeo!,
enemigo de Israel….
Soldado: Eso
mismo dicen los sacerdotes del prisionero.. que es enemigo de Israel… Vaya,
nunca había visto a esos religiosos tan disgustados… lo quieren ver muerto…
bueno ellos quieren que nosotros los romanos le matemos.
Carpintero: Jajajajaj, sí, los sacerdotes y fariseos
logran matarlo, serán mis mejores amigos… jajajaj.
Soldado: Bueno,
apúrate, que la crucifixión de los ladrones se aproxima (se coloca el casco).
Carpintero: Ya está lista para guindar a ese maldito…
pero quiero pedirte un favor.
Soldado: A
ver.. ¿cuál?.
Carpintero: Hazlo sufrir, antes de llevar la cruz… quiero
que sufra, que sufra mucho..
Soldado: Para
mí será un placer, yo a ti te debo el favor de haber hablado con mi madre
muerta cuando tenías tus consultas en el cementerio.
Carpintero: ¡Calla!.. esa fue mi vida vieja, ya fui
liberado de las cadenas de oscuridad..
Soldado: Creo
que eres de mas ayuda como espiritista que como carpintero… jajajaj.
Carpintero: ¡No! Nunca volveré a esa vida, ahora vivo
para servir a quien me liberó y para ver morir a quien mató a mi hijo.
Soldado: Está
bien… te haré el favor.. (agarra un palo) ¿qué te parece si le pego con este
palo?
Carpintero: ¡No!, con ese no (saca otro) mejor con este,
es mas pesado y podrás fracturarle una costilla (golpea la mesa con el palo).
Soldado: ¡Huy! (viendo el palo) que malo eres…
jajajaja. (hace que se va)
Carpintero: ¡Espera.. espera! Mejor pégale con esta
rama de espinos, hasta desgarrarle la espalda…
Soldado: (viendo
la rama)… no… tengo una mejor idea … (empieza a fabricar la corona de espinas y
hace mofas con ella)… se ríes nos dos.
Carepintero: (Busca los clavos y s elos da al
soldado)… Toma.. lleva estos clavos.. los mas gruesos que tengo… .Clávalos poco
a poco pero con fuerza… (se ríen los
dos).
Hijo: (Entra
corriendo)… ¡Papá…papá!.
Carpintero: Un momento hijo, que estoy disfrutando
este momento de venganza por tu hermano.
Hijo: ¡Pero
papá!
Soldado: Bueno
muchacho, deja que tu papá disfrute la venganza… Mira esa cruz, que belleza,
toda una máquina de tortura… aunque el que va a morir aquí no tiene cara de
asesino, sino de Santo.. de Hijo de Dios.
Carpintero: ¡Cállate: no blasfemes!... ese maldito
no merece vivir.. es un demonio.
Hijo: ¡Escúchame
padre… es que…!
Soldado: Bueno,
estamos hablando mucho, tengo que llevarme la cruz, ya terminó el juicio
público (entre los dos toman la cruz y la sacan del escenario)…
Hijo: (Grita
a los que salieron) Papá.. no… esa cruz.. esa cruz es para…
Carpintero: (Entran los dos de nuevo al escenario)…
¡Espera!, te olvidas de la corona y la vara… recuerda, dale duro, cumple con tu
promesa.. jajaja (le da la corona y la vara al soldado y regresa con el hijo).
Soldado: ¡Ah si… la crucifixión de Jesús será la
mas dolorosa de la historia, gracias a ti.. jajajaja.
Carpintero: ¿Qué… ¿Qué dices?... ¿Jesús?
Hijo: ¡Sí
papá, ¡ vine a decirte eso, tu cruz no es para Barrabás, es para Jesús, nuestro Señor.
Carpintero: ¿Qué?... ¡No!.. mi cruz… mi cruz no es
para Jesús ¡Es para Barrabás!... (agarra y le grita al soldado)
Soldado: ¡Lo
siento amigo!... El pueblo pidió que liberaran a Barrabás y crucificaran a
Jesús… Gracias a tu Jesús el maldito Barrabas fue perdonado y Cristo morirá en
lugar de él llevando su castigo en la cruz… en tu cruz… jajajaja (sale)..
Carpintero: (Se arrodilla y habla mirando hacia el
cielo)… Jesús… yo sé que tu podías escapar y no lo hiciste… Barrabás fue
perdonado gracias a ti y ahora vas a llevar su cruz…. ¡Oh Dios!... perdóname a
mí también que soy tan vil como Barrabás.
FIN.
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