martes, 17 de noviembre de 2015

UN MILAGRO EN LA IGLESIA


Por. Rev. Edgar Salas.
               
Todo el drama se desarrolla en un salón de adoración en la iglesia

Personajes: 
·        Miembros:
o   Criticona 
o   Pesimista 
o   Sufrido 
o   Egoísta.
·        Directora
·        Pastor.

(Entran los miembros poco a poco al salón y se van sentando)

Criticona:   (Hablando con pesimista) ¡Huy que calor hace aquí…!! (se sopla con el himnario).. La iglesia debería comprar un aire acondicionado ¿verdad?.

Pesimista:   Si lo compran lo  dañan, aquí no vale la pena comprar nada.

Criticona:   ¿Tú crees…?... Hay pero deberían hacer algo para el calooorr.

Egoista:      Si compran el aire yo no dejaría que nadie lo tocara.. porque aquí todos son unos torpes… ¡excepto yo claro!... por eso soy la única que podría usarlo.

Sufrida:      (Gimiendo)… Si.. tienen razón… aquí hace calor, todo se echa a perder y todos somos unos torpes… Ahhhh…. (llora).

Criticona:   ¡Ya arrancó la hermanita!... llora por todo, por eso me mantengo bien lejos de ella…

Pesimista:   Pobrecita, nunca va a conseguir la solución a sus problemas, no vale la pena ayudarla.

Sufrida:      (Mirando a Pesimista)… ¿Sí verdad?... (Llora a gritos).

Egoista:      (dirigiéndose a la llorona) Hermana, hermana… deje la lloradera, mire que está mojando el piso y usted no limpia aquí, si va a llorar, llore afuera, vamos, vamos…

Sufrida:      (Lo mira y llora mas duro).

(Sube el director del culto, mientras todo hacen la mímica de estar hablando o entre sí)

Directora:  Buenos días….¡¡!!.... (nadie le hace caso)… ¡buenos días!... (siguen hablando)… ¡Bueno cállense!!!, parecen cotorras… son unos mal educados… (todos se callan). Para comenzar el servicio vamos a cantar el número 23.

Criticón:     Mejor cantamos el 18.

Pesimista:   Cantemos el 45

Sufrida:      Yo canto el 89

Egoista:      ¡Bingo!.... (y se para –todos aplauden-).

Directora:   ¡Cállense!... ¿Dónde creen que están? ¿en una tómbola?.... Cantemos El himno Yo quiero trabajar por el Señor, el número 23.

Todos:        ¡¡Ahhh!! (buscan en el himnario).

Directora:   Cantemos: Yo quiero trabajar por el Señor….(sigue cantando) (todos ven los himnarios pero no cantan)… (interrumpe el canto y dice: ) ¿Qué les pasa? ¿están muertos?... ¡abran la booca!... parecen unos cadáveres en el cementerio. (arranca de nuevo el himno, todos cantan sólo la primera estrofa).  Bueno ahora la predicación. (Pasa el pastor).

Pastor:        Dios les bendiga hermanos, abran sus Biblias en Romanos 12:10 

Sufrida:   Pastor, Romanos queda ¿en el Antiguo Testamento o en el Nuevo Testamento?

Criticona:   ¡Qué bruta esta hermana!...

Pesimista:   Yo no lo busco pastor porque sé que no lo voy a encontrar.

Egoista:      Ya yo lo encontré pero no le voy a prestar mi Biblia… Noo.. me puede mojar las páginas con su lagrimero.

Pastor:        Bueno, está bien, si no lo encuentran escuchen lo que dice: amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, refiriéndoos los unos a los otros. 

Criticona:   Menos mal que eso no es conmigo… yo los amo a todiiitos, eso será con ellos que son una parranda de hipócritas.

Egoista:      Yo prefiero amarme a mí mismo… ¿Para qué voy a amarlos a ellos, sin no voy a recibir nada?... No que va. Yo cumplo el mandamiento… Ama como te amas a ti mismo… o algo así.

Sufrida:      (Llorando) Nadie me amaaaaaa… buuuu.

Pesimista:   ¿Para qué los voy a amar?...¿y si se mueren?.... no, mejor no los amo, porque si se mueren voy a sufrir demasiado…

Pastor:        (Con las manos levantadas al cielo)… Señor.. ¿¿cómo hago para que esta iglesia se amen entre ellos??  Te pido que hagas aun milagro en ellos… (le dice a la congregación: ) Vamos a orar hermanos, confesemos nuestros pecados al Señor y dejemos que él nos haga nacer de nuevo. (todos bajan la cabeza en el ademan de estar orando… se espera un rato).  Amén.

Criticona:   Pastor, confieso que mi crítica constante ha sido el tropiezo para no ser una mejor cristiana.

Pesimista:   Pastor, Mi pesimismo no me ha dejado desarrollar mi fe y la confianza en el poder de Dios, por eso no crezco en el Señor.

Sufrida:      Pastor, reconozco que mi sufrimiento no es nada en comparación con lo que Jesús sufrió por mí y eso no permitía que viera la vida diferente.

Egoista:      Pastor, me he dado cuenta que soy un egoísta, que siempre desestimo a los demás y creo que yo soy el mejor y eso no me permite madurar.

Pastor:        ¡Gracias Señor por el milagro!

(Todos se abrazan y se piden perdón mutuamente)

FIN.

No hay comentarios:

Publicar un comentario